Saber estar.
Eso que muy poca gente tiene como innato, pero que se puede llegar a aprender, con indiferencia de que se termine adquiriendo como algo natural. El uso de los cubiertos, sonreír cuando toca, no hacer preguntas incómodas en según qué situaciones... Y tener algo de elegancia y consecuencia a la hora de vestir.
Siempre he sido de la opinión que hay que tener algo de estilo en la indumentaria. Ok, perfecto, viste a la moda, pero dentro de lo que se lleva, ponte lo que te sienta bien. No todo el mundo puede tener el morro de Beth Ditto y ponerse cualquier cosa, llevándola con dignidad. El vulgo, el pueblo llano, el que tiene una lorza de más y no sabe pasearla por el ruedo con el mismo tronío que la cantante de Gossip, tiene más problemas.
Cuando ya sabes que a tu cuerpo le queda mejor una cosa que otra, va casi todo rodado... El quid de la cuestión es saber cuándo dejar de ponerte una prenda. A eso sólo llegan unos cuantos. Mirad a Madonna y a la Preysler. Las dos tipazos, pero sólo a una de ellas se le ocurre quitarle la ropa a su hija pequeña para salir a la calle. ¿Morro o mamarrachismo? ¿ No saber estar? Que sí, que entras, guapa, que tienes tipazo, pero ¿no crees que te has pasado un pueblo?
Pues bien, algo así me está pasando últimamente.
Sí que es verdad que para los gaylors el tiempo corre de otra manera: al igual que un año de relación entre dos manfloritas podría ser el equivalente a 5 años de relación hetero; el inexorable paso del tiempo no hace tanta mella en nosotros. Será inmadurez, el hecho de que no tengamos hijos normalmente, el miedo al compromiso, qué se yo, lo de pasar la adolescencia entre finales de los 20 y mediados de los 30...
La cosa, está que siempre me he comprado la ropa en Pull&Bear, Spf o H&M, pero por edad debería de pasarme a Zara y Massimo Dutti... Vamos, aburguesarme. Lógico y normal si ya doblas en años al target de clientes en el que se focaliza esas marcas...
Me ha dado por repasar fotos antiguas y, atentados estilísticos aparte, es divertido darse cuenta que con 20 quieres aparentar tener 30 y con 30, 20. Y de eso a ser un mariclón de Anita Obregón, hay un paso:
1995
2000
2006
2012
(¿mamarrachaa, modernademierda o anitaobregón?)
...no sé qué sería peor, si verme en 15 años con un peto vaquero y camisa de rejilla o con un kimono de seda, caniches y mis discos de ópera...
[Canción recomendada: La Hora Chanante "El tiempo pasa... despacico"]
13 comentarios:
Ya te dije que me encanta tu estilo, aunque debo reconocer que, de mirarte, te miraría más en el 2006 que ahora...
La primeera foto la tengo impresa en un libro, jajaja.
Anitaobregonismo totaaaaal.
Y se acentúa con el tiempo, y no te lo digo por experiencia sino porque me está pasando!!!
*Meg: Gracias guapa, que sepas en las dos fotos que dices, salías tú.
*Pasaelmocho: Es que no hay término intermedio, o nos vestimos como adolescnetas o nos vestimos como viejas.
Pero ganando con el tiempo, como el buen vino, y eso es lo importante.
Qué endivias, que puedes cambiar de imagen a voluntad :-)
Sé que en ambas fotos salía yo, recuerdo perfectamente ambos viajes...
Con el tiempo, yo también he visto fotos de hace años y no sabría decirte cuándo estoy mejor. Sólo dejo entre paréntesis las fotos de mi boda, en las que estoy estupendísima, aunque esté mal que yo lo diga.
yo no miro fotos de antes de dejarme el pelo largo...me aterran!
No me creo q en la foto del 95 salga usted...
*Nils: Afortunadamente, sí; pero ya se va notando el paso del tiempo.
*Sufur: Mientras haya pelo, hay alegría.
*Meg: El día de tu boda no cuenta, que ese día tienes que brillar.
*César: ¡¡¡Esas fotos quiero verlas!!!
Jajajaja, es tan camaleónico como LRHdP.
Y porque se cayeron fotos del post con looks imposibles: momento tracas y camisa setentera, cual estrella del rock; cortes de pelo desigual...
La primera foto es de las típicas con las que se hace chantaje...ejem...
Que cada uno se vista como le salga del shosho, que los españoles somos muy criticones, pero si critican, que critiquen. Yo ahora lo encuentro mejor que nunca .
Que sepa que M´ENCANTA leerlo por aquí; como lo pienso se lo digo.
Gracias guapo, me sube la moral no sabe usted cuánto.
Jejeje, mi madre está en esa edad que ve mis fotos de pequeño y le da por llorar "¡¡¡que feo eras cabrón!!!", comenta "bueno...¡y qué feo sigues siendo!" añade sin dejar de llorar.
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