jueves, septiembre 15, 2011

634. La última vez que vi Lisboa (II): Café con Liz



La primera parte del viaje la haría yo solo, ya que Shepperdsen estaba desde dos días antes en tierras de Pessoa por cuestiones laborales.

Digo que la hice solo pero me acompañó en todo momento Elizabeth Taylor. No, no veo fantasmas ni soy Anne Germain, sino que Mi Santo me regaló una biografía suya que me hizo más llevadero el viaje a Madrid en tren, donde se diluyó el hecho de que tuviera que aguantar durante cuatro horas y MIERDA a un grupillo de preadolescentes mochileros, una película infumable que renqueaba en el dvd y una señora que producía más ruidos que el motor sucio de un seis ejes. Para que luego digan que ellas no roncan... Gracias por haber elegido Renfe... Lo positivo el encontrarme de casualidad a Odysseus, antiguo bloguero que se marcaba un viaje por toda la península a ver a su amor (mira que hay sitios raros donde encontrarse, pero los descansillos de los vagones, son lo más) y La Nena, que me esperaba en Atocha, en el jardín tropical junto a las tortugas mamertas, para acojerme en Villa Cari durante esa noche.

Si Liz, sus dos primeros matrimonios, sus películas y la típica "madre-de-la-artista" que le tocó llenaron las horas del vagón, el encuentro con Debbie Reynolds y cómo le robó a Eddie Fisher hicieron las cuatro horas de espera en la T-2 de Barajas más llevadera. Era una señal. El vuelo se retrasaba dos horas. Ya empezaba el rosario de mi madre y quédate con todo lo demás. Al bajar, Clooney seguía esperándome con su media sonrisa y la voz en off se comunicaba secretamente conmigo en la lengua de Camoes. What else...?



Llegué a Belém vía bus-tranvía sin perderme (cosa que me sorprendió hasta a mí) y paré a comer en el Starbuck's: una mancha de mora salta con otra, y como no me iba a comer mi primer pastéis de nata sin Mi Santo, ¿qué mejor que caer en la tentación de un caramel machiatto?

Berardo. Mi museo de arte contemporáneo favorito. Leger, Warhol, Dalí, Pollock, Miró, Duchamp... 




 
Y de allí, tras ser recogido por Shepperdsen a buscar el apartamento que habíamos alquilado...

...al que nunca llegamos a entrar. Después de una hora esperando en la puerta sin que apareciera el dueño. Después de estar llamando y llamando a un teléfono fijo que terminó sin dar señal. Después que ya nos hubieran cobrado la estancia... Sonaba a timo puro y duro. 

Horas más tarde, y gracias a una antigua compañera de Shep del laboratorio, contactamos con alguien de la agencia y nos dieron las llaves de otro apartamento porque el nuestro tenía una avería. Nos sonó a excusa, pero tras esta nueva cuenta del rosario, el ver que la casa era más grande incluso (de dos personas, pasamos a una para siete) y que teníamos vistas al Parlamento...



 


Por la noche, de cena con la gente del laboratorio, no en Adega Dantas, porque estaba cerrada (la tercera cuenta), sino en Adega do Tagarro, donde, para vergüenza de los lusos de la mesa, no pudimos acabarnos nuestros platos. Desentrenados que estamos... De allí al Bairro Alto a tomar unos copos y a casa a dormir, que el día había sido bastante largo, duro y estresante.





[Canción recomendada: David Fonseca "My Friends"]

4 comentarios:

Le poinçonneur dijo...

El "AD" de Adriana, que en mi mesa de centro mora.

Hay que ver lo que está dando de sí la fortuna de Azcárraga.

MEG dijo...

No me digas que tus viajes en tren a Madrid no son siempre lo más. Porque siempre te encuentras con gentes curiosas.

Me gusta mucho la habitación de vuestro apartamento, es muy cuca.

Sufur dijo...

Slurp los pastéis de nata... qué cercanos a mi corazón y sobre todo a mi ombligo los tengo

Sr_Skyzos dijo...

*Le Poinçonneur: Me la compré porque tenía curiosidad, antes leía una revista de decoración que dejó de hacerse y esta es muy similar... Aunque demasiado pretenciosa.

*Meg: Es que Renfe da para mucho, de verdad. Estoy por subvencionar la patente del teletransporte.

*Sufur: Los pasteles de nata son lo más. Me he pillado dos recetas por internet y como me dé la perra este domingo, hago la prueba a ver si se parecen o no.